Concepto de banda juvenil
El término “banda”, también conocido como pandilla o mara, ha suscrito siempre controversia, debido a que se ha intentado que se abandone este concepto o limitar su
utilización, dentro del sistema del ordenamiento jurídico y sistema de asistencia social.
Una definición aportada desde el “European Network Eurogang” (Red Europea de
Investigación sobre Bandas), señala que una “Street gang” (banda callejera), es un grupo juvenil duradero en el tiempo, que presenta signos de orientación hacia la vía pública y lugares de la calle, con una seña de identidad colectiva que define al grupo, siendo este rasgo, la participación en actividades delictivas.
El concepto de banda juvenil no puede ser ignorado, su existencia es un hecho, hasta el punto de que este fenómeno, se entiende globalizado, donde la “cultura de la pandilla”, ha accedido directamente al discurso de mucha gente joven.
La participación de los jóvenes en las bandas latinas tiene su explicación posible, según
estudios que se adhieren a esta idea, en que su integración puede ser debido a problemas surgidos y a la suma de resultados negativos, los cuales provocan una difícil transición a la vida de adulto, todo ello sumado, a una mala integración en el mercado laboral.
Sin embargo, las definiciones de banda juvenil son discordantes, en muchas ocasiones. Los conceptos obtenidos de banda han sido confeccionados en tanto que, los investigadores acoplaron los rasgos del movimiento social de bandas a las características de los grupos singulares que estos mismos habían percibido en progreso de sus trabajos.
Con esto, se debe tener en cuenta que el concepto varía en función del método que cada investigador emplee para fijar y analizar las características primordiales de la tendencia cultural y social de las bandas.
Los grupos buscan una forma de expresar la vida conflictiva que llevan, relacionando esa conflictividad con su disposición por tener una posición inferior como jóvenes inmigrantes y clase trabajadora, todo ello acrecentado en épocas de crisis, ya que siempre son de los primeros grupos sociales en situarse excluidos del mercado laboral.
La definición de banda latina, como se ha analizado, no es clara, se extraen unos determinados rasgos que son comunes en casi la totalidad de las bandas juveniles:
– Organización grupal, integrada por un mínimo de cinco jóvenes, englobando una orla
de edad de 12 a 24 años, estableciéndose una media de 17 a 18 años.
– Presentan una inflexible configuración jerárquica y piramidal, reconociendo a un líder
indiscutible, que, dependiendo de cada banda, adopta un nombre diferente. Este líder, el cual fija las reglas de la banda, debe recibir por parte de los integrantes de escala inferior, acatamiento y subordinación.
– Actúan en una demarcación definida, ocasionando este pretexto, la mayoría de sus
conflictos violentos con otras bandas actuantes, en la zona de influencia, siendo uno
de los objetivos principales de las bandas, la lucha territorial.
– Acostumbran a tener una operatividad doctrinal, de tipo sectarios, provocando que desvincularse de la banda, sea altamente difícil, por ser ese hecho, considerado dentro
sus valores, como “traición a la banda”.
-La creencia fundamental en las bandas es la fidelidad, a lo que denominan “pacto de sangre”, como ritual de iniciación y aceptación de compromiso de integración y sumisión.
– Uno de los decretos primitivos de las bandas, es el “código de silencio”, que se acepta
al entrar en la banda; el cual implica que su ruptura con el grupo sea considerada como “alta traición”.
– Son afianzadas en el tiempo, independientemente de los cambios internos de la banda, como puede ser, abandonos o incorporaciones nuevas o alteración de los líderes o jefes secundarios.
– La unión de la banda se sostiene por un fuerte sentimiento de pertenencia de sus miembros, pieza fundamental para mantener la banda, a pesar de las dificultades venideras.
– Una de sus esencias es la naturaleza urbana, con predisposición a “callejear”, por lugares públicos, aunque debido a la presión policial y los conflictos territoriales con otras bandas rivales, cada vez es más habitual que utilicen propiedades privadas, como son en muchas ocasiones, viviendas que ocupan ilegalmente, en barrios marginales o zonas delincuenciales activas (narcopisos).
– Todas las bandas coinciden en el uso de una simbología propia para cada una de ellas, utilizando su propio lenguaje o argot, valiéndose de rituales, tradiciones y formas de entender la existencia de la banda.
– Parte elemental de las bandas, es la estética, usando para ello el patrón de las bandas
norteamericanas, “estilo gangsta” o la apariencia estética de los internos de las prisiones estadunidenses. Este estilo se caracteriza por la anchura de sus vestimentas, lo que facilita la ocultación de armas.
-En cuanto a la simbología, es primordial, el uso de pañuelos de colores, collares y
tatuajes, que proporcionan a la vista de terceros, una información esencial para conocer la pertenencia a la banda. En el caso de los collares, su postura indica el grado de pureza que presenta este integrante de la banda.
Las “bandanas”, son uno de los elementos textiles más identificativos, puesto que sus
colores suelen coincidir con los de la bandera del país de origen de la banda, por ejemplo, en el caso de la banda latina Dominican Don´t Play, coincide con los colores rojo y azul.
– La estructura financiera de las bandas se mantiene con la aportación pecuniaria semanal o mensual de cada miembro, siendo aproximadamente de 20 euros por persona, realizada de forma tácita y voluntaria, ya que, si no se efectúa, conlleva los pertinentes castigos o sanciones.
La administración de ese dinero es llevada por los líderes y está destinado principalmente a la organización de eventos, fiestas, auxilio a miembros de la banda por problemas con la justicia, como son lo correspondiente a honorarios de abogados, mantenimiento de la vida penitenciaria, y además, compra de material para la organización: armas, alquiler de pisos, locales, vehículos, patines eléctricos etc.
– Sus miembros presentan siempre una misma similitud en cuanto a su grado de actitud violenta, lo que genera que sus actividades de ocio sean siempre protagonizadas por actos delictivos de menor entidad.
Estos actos ilícitos, así como la actitud violenta, es utilizada como medio para conseguir los objetivos de la banda, que no son otros que gestión y supervivencia territorial, y obtención de fondos financieros extra, para crecer como grupo criminal.