El origen de la banda comienza en las cárceles de Nueva York, hacia el año 1987, cuando un grupo mayoritario de internos dominicanos, liderados por Julio Martínez “El caballo”, surgió como banda para defenderse de otros presos de nacionalidades diferentes que rivalizaban con ellos .
Como referencia sentimental y simbólica, tienen a la Sociedad Secreta La Trinitaria, que fue una sociedad creada el 16 de julio de 1838, fundada por Juan Pablo duarte para conseguir la independencia de la República Dominicana.
En Estado Unidos, se consideran a los Trinitarios, como la banda juvenil con más ritmo de crecimiento, que opera principalmente en El Bronx de Nueva York; el grupo rival, Dominican Don´t Play, es la segunda banda latina de más rápido crecimiento en Norteamérica y también nacida en las calles de El Bronx.
La simbología que siempre ha pertenecido a los Trinitarios comprende a la clásica bandana de color verde lima, así como el uso de bandera de la República Dominicana, pero sin duda, su rasgo delincuencial favorita, es el uso del machete en sus acciones delictivas, aunque la presencia de armas de fuego es cada vez más habitual, en los últimos años. Otra nota característica es la utilización del grito de guerra “popote”.
También utilizan el número “7” como referencia y como lema principal “Dios, Patria y Libertad”, utilizando grafitis con las letras “D.P.L”, “O.T” (Original Trinitario) o “3NT”.
Se organizan jerárquicamente, mediante los llamados “Bloques”, teniendo como máximo jefe en España, al que se conoce como “El Suprema”, acompañado de sus lugartenientes llamados “El Perla” y “El Ángel Blanco”.
Como líderes de cada “Bloque”, como unidad básica territorial (ejemplo Bloque Valdemoro), se conoce a “La Cabeza”, que dirigen a los “Guerreros”, y ya por debajo de estos, se encuentran “Los Soldados”, encontrándose por último a los que se mantienen en fase “Probatoria”, siendo estos la mayoría menores de edad muy cercanos o con edad inferior a los 14 años (edad impune).
Esta jerarquización, es de suma importancia para comprender su funcionamiento desde el punto de vista de la instrucción de un procedimiento judicial y por ende desde la abogacía, lo que permite entender causas penales como defensa o acusación, donde se puede encontrar a un menor de edad investigado por un delito grave, el cual perpetró con intención de acceder a ser “soldado” o “guerrero”, desconociendo sus consecuencias procesales.
Sus primeras apariciones en España se remontan entre los años 2001 y 2005, pero no fue a partir del año 2016, donde comenzó su aumento hasta unas cuotas significativas, protagonizando más del 50 % de los actos violentos de las bandas juveniles, junto con la banda juvenil Dominican Don´t Play.
Su ciudad de actuación referencial es Madrid y sus ciudades “satélites”; ubicándose “Bloques” en Alcalá de Henares, Villalba, Leganés, Fuenlabrada y Getafe; y en los barrios madrileños de Ciudad Lineal, Tetuán, Puente de Vallecas, Nuevos Ministerios, Villaverde Bajo, Carabanchel, San Cristóbal y Usera.
En la actualidad, la banda Trinitarios, es la más dominante en Madrid, observando como dato que, solo en el barrio de Tetuán, se han contabilizado 600 miembros aproximadamente, seguido de Ciudad Lineal, con 250 miembros. Todo ello, síntoma claro de su rápida extensión al diluirse las bandas Latin Kings y Ñetas, como se ha reseñado anteriormente.
Asimismo, con el avance y la persecución policial, esta banda ha ido modificando sus comportamientos clásicos, en cuanto a la simbología y lenguaje: la ropa suele ser deportiva, pero no ancha, evitando llevar colores identificativos, pero se siguen distinguiendo por llevar bandanas tanto en el cuello como en el pelo, o escondidas entre sus pertenencias, de color rojo/blanco y verde lima; usan zapatillas de marca Nike Jordan y tiene el patinete eléctrico como medio de transporte y herramienta para cometer sus delitos, con el uso rápido del machete. Entre ellos, usan un lenguaje codificado, como por ejemplo la palabra “mochar”, que significa, apuñalada con machete.
Sus integrantes, ya no solo son latinos, sino que están compuestos por magrebís, subsaharianos, filipinos y españoles de origen, además tienen en sus filas, los conocidos como “bluteros”, jóvenes que la mayoría son menores de edad impune, que no pertenecen a la banda pero en las acciones delictivas se atribuyen la condición de miembros.